Porque todo el mundo es distinto...

Lo importante es aceptarse a sí mismo. O al menos eso dicen.

Lo bonito del mundo es que todas las personas son distintas entre sí, aunque algunas se parezcan. Las innumerables combinaciones de la Rueda de la Vida nos dan a cada uno valores y defectos diferentes, matices, pensamientos, corazones... Una persona puede tener suerte y recibir en esta lotería diaria inteligencia y un gran corazón, pero no suerte, responsabilidad u orgullo. Otra puede haber sido tocada con la voluntad y el inconformismo, con la positividad, con la ensoñación... pero no con un corazón transparente o los pies sobre la tierra.

Lo malo está en que hay personas que no se gustan a sí mismas, que darían lo que fuera por convertirse en su reflejo, en la parte contraria del espejo. Y es peor cuando van dándose cuenta de que las personas no cambiamos. O eso me han dicho, que no somos capaces. Es bastante desesperante eso de decir "nunca más" y al día siguiente ya estás otra vez con la misma historia. Da un poco de risa floja, por lo menos a mí.

Pero bueno, supongo que todos nos queremos un poco más de lo que aparentamos, ¿no creéis? Tanto tiempo conviviendo contigo mismo debe hacer verdad que el roce hace el cariño. Supongo que con el tiempo nos vamos puliendo y siendo mejores, o simplemente aprendemos a dejar a un lado las actitudes que nos hieren, a nosotros o a los demás. Y quererse a sí mismo es importante, pues si no lo hacemos nosotros... ¿quién lo hará?

He dicho. ^^