viernes, 8 de enero de 2010

Nos vemos... en otro planeta




hola chicos!
Después de mucho darle vueltas al tema he decidido mudarme.
No cerraré este blog porque me trae muchos recuerdos, pero ya no me sentía cómoda teniendo todos esos textos a mi alcance.

La buena noticia es que creé hace tiempo un nuevo blog y creo que por fin voy a estrenarlo =)
(Que sean examenes y necesite perder el tiempo no tiene casi naaada que ver jaja)
Podéis encontrarme a partir de ahora en esta dirección:

http://nancipardilla.blogspot.com/

Muchas gracias a todos los que me habéis seguido, os invito a seguir haciéndolo ya que todo lo que se escribe busca ser leído. Y busca ser leído por vosotros :)

Aprecio muchísimo los comentarios que me habéis dejado y seguro que me dejaréis, y creo que ésa es la razón por la que no borro Las Lunas de Juno. Porque me gusta pensar que todas esas palabras que he lanzado al vacío a través de esta pantallita han llegado a los ojos y mentes de personas reales, personas que siempre están ahí aunque no pueda verlas.

Espero que sigan llegando a vuestros cerebros desde Doce Coleópteros!

Muchas gracias a todos.. Y FELIZ AÑO!
os quiero!

=)

martes, 1 de septiembre de 2009

Jaulas y pájaros

No sé cuántas veces he oído eso de "átalo fuerte", o "que se lo curre". Tampoco lo de "que sufra un poquito". Entiendo que a veces, para quien ama, es más fácil servirse de tretas para atraer a una persona que darse por completo arriesgándose a salir herida.

Llamadme cobarde, pero a mi no me gusta jugar a esos juegos. No lo veo lógico. Amas a una persona, o no la amas. No hay términos medios, no se puede ser "parcialmente libre" o "parcialmente amado", como decía Keira Knightley en La Duquesa. Son palabras absolutas: amor, libertad, muerte. Nadie puede morir a medias. Nadie.

Hay gente a la que le gusta jugar. Gente a la que le dura poco la ilusión, gente que no sabe lo que quiere y lo que no, gente que no sabe amar. Está bien si eres consciente de ello, pero no cuando empiezas a fingir... cuando empiezas a fingir y a atar a otra persona... eso significa que no se está preparado. Cuando haces llorar a ésa persona que dices querer, cuando la dañas a sabiendas, o cuando se piensa antes en el propio placer que en el del otro... eso no es amor. Eso es ser mentiroso, contigo y con los demás. Y sin quererlo, sales perdiendo tú también porque te demuestras que eres tú mismo el único que te importa.

Y eso duele en el ego.

Al cumplir los diecisiete me di cuenta de que no tenía sentido quejarse del amor, porque no sabía amar. Estaba contaminada por el odio y por la sospecha, por el pasado. Lo que hice fue poner punto y final a toda relación que puediera herirme o herir a los demás. Estuvo bien limitarse a ser viento, ir de acá para allá sin ninguna atadura por un tiempo. Pero aún así salía herida. Luego me cansé y me juré no volver a sentir. Me salió bien porque soy obstinada, pero pronto el vacío comenzó a alimentarse de vacío, y me convertí en un fantasma.

No sentía nada, como mucho un ligero cariño hacia los demás, o una pena malsana hacia todo. Era un fantasma, y lo sabía. Y a veces me odiaba por ello, por no poder llorar por nada, o por ser tan fría como el hielo, o por ser distinta. Por suerte, y cuando menos lo esperaba, llegó alguien que me hizo volver a la vida.

Pero yo no quería hablar de éso.

Yo escribía para hablar de las jugarretas y de los trucos cobardes de los que se sirven algunas parejas para continuar unidas. Sinceramente, me parece repugnante. El dar celos, el hacer sufrir para sentirte necesitada, el atar bien fuerte a otro ser vivo para (realmente) sentirte realizada como persona. Puaj.

¿Es eso el amor? ¿Servirse de jugarretas y dobleces para que otra persona sienta una drogodependencia insana hacia ti? ¿Una drogodependencia que mata lentamente el cariño aunque sea eso lo que se quiera evitar? ¿Algo que hace daño a cada movimiento?
Yo creo que no.

Lo bonito no es tener un pájaro metido en una jaula para oírlo cantar. Lo bonito es que se pose por sí mismo en tu mano. En los cuentos (fuente de sabiduría popular) es así. El amor no es un grillete, sino una puerta abierta. Un jardín secreto donde refugiarse del resto del mundo. El decir cosas que no te sale decir en otro momento, el estar feliz de sentirse tonto y vulnerable, porque confías en que la otra persona no va a verte así.

Qué vidas más tristes las que dependen del dolor para ser felices. Y más cuando el dolor se esconde, como una fiera al acecho, entre caricias y besos. Una persona que dice quererte pero te hace llorar... realmente, ¿qué es? Nada más que una droga.

Personalmente, creo en el amor libre, en la paciencia y en el bálsamo de las caricias. Creo en errores que no pueden ni deben perdonarse (eso es querer demasiado-mala cosa- o querer muy poco) , y en que el tiempo siempre sana. No creo en la esclavitud las personas, ni en jaulas, ni en besos envenenados.

Eso sólo contamina, sólo mata.

lunes, 31 de agosto de 2009

Un nuevo espacio para una nueva persona

He estado mirando mi blog y me he dado cuenta de que ya a penas escribo! ¿Cómo puede ser eso? Con lo que me gustaba lanzar mis mensajitos a cada persona que quisiera leerlos!

Le he esado dando vueltas al tema, y creo que he dado con la solución.

Antes había una personita que escribía este blog y le parecía chachi-piruli todo lo que ponía. Pero es que ahora esa personita ha cambiado y ha crecido, y todo lo que hay escrito (o por lo menos las entradas así más antiguas) le parece una soberana gilimemez, y ya no se siente cómoda con este blog.

¡En fin!

¿Y qué hacer? No voy a hacerme OTRO blog para sentirme más a gusto, y tampoco puedo borrar las entradas para tapar que yo he sido una persona un tanto quejica/llorona/solitaria/yoquéséqué...
Lo único que se me ocurre es cambiar la plantilla y cambiar lo que hay en él, como si fuera un punto y a parte, y empezar a escribir cosas más... no sé cómo decirlo... más mías. De ahora. Lejos de la niña de 16 años que empezó a teclear sus penas adolescentes porque estaba bastante jodida por cosas de niñas de 16 años. Sé que me va a costar retomar la marcha y todo eso, pero... ¡por algo se empieza! =)

Y a eso se debe el cambio de formato!
Si es para bien o para mal... ¡decídmelo vosotros! ^^

jueves, 20 de agosto de 2009

A contracorriente


Últimamente me da pena salir a la calle. Me da pena ver en qué se ha convertido la gente a mi alrededor, me da pena ver sus caras decrépitas y sus ojos permanentemente rojos. Me da pena oler el perfume del porro en sus ropas, en sus mejillas, al darles dos besos.

Odio ése olor.
Con todo mi ser, lo odio.

Es un olor sucio y nauseabundo, olor a pobreza de espíritu y a discoteca de pueblo. Huelen a viejos verdes y a charcos de barro, a asfalto y a vacío. A agujeros negros. A agua putrefacta, estancada y sin esperanza de fluir.

Me dicen que eso es lo normal, que soy yo una radical y una friki idealista. Una intolerante porque me pregunto por qué sólo saben divertirse liando papel y tirándose en las aceras para reírse de lo que no tiene gracia, porque me atrevo a decirles que tiran su vida a la basura con cada ralla de coca que se meten por la nariz, porque sin querer arrugo la nariz cuando se me acercan, porque no me sale mirarles de otra forma que con lástima. Porque ya no me siento a gusto en mi propio barrio, con lo que antes era como una familia.

Pero lo que más me duele es el olor.

Como dice mi amigo, apesta a perdición.

lunes, 29 de junio de 2009

no sé



A veces creo que tengo el corazón más duro que la piedra.
Como si tuviera una capa de hielo encima, o una tormenta de rayos, o qué se yo... algo muerto dentro.


Y no me gusta.
Pero sobrevivo.

jueves, 18 de junio de 2009

me he hecho más fuerte

Me he hecho fuerte estos últimos años.

Me he dado cuenta mientras leía las entradas antiguas. Las leo y me pregunto cómo fui tan cobarde. ¡Pero si era deprimente! Recuerdo que todo el día me lo pasaba fingiendo ser otra persona, riéndome de cosas que ni siquiera me hacían gracia, y engañando a los demás y a mí misma. ¿Todo para qué? Para acabar donde estaba, enfangada en el mismo pantano podrido de siempre y con el lodo hasta el cuello. ¡Ah! ¡Y callada! ¡Y fingiendo ser feliz excepto cuando me ponía delante del ordenador y me ponía a llorar mientras tecleaba! Jajaja, es que lo pienso y me río de mí misma, me río de todos los que son así, y tengo la certeza de que aquello está muy lejos.

En fin... Esos años me hacían falta. Me hacían falta dos buenas tortas para espabilarme, para sacarme de ése mundo de fantasía que creía que era real. Para darme cuenta de todo. Y soy infinitamente más fuerte, infinitamente más alegre e infinitamente más persona. Estoy bien.
Estoy muy bien.



Hoy soy una persona bastante orgullosa, creo que segura de mí misma. Me respeto (excepto en algunas ocasiones) y soy selectiva con los demás y conmigo.

Hoy entiendo lo que es realmente ser feliz. También que el amor de verdad no duele ni aprieta, ni encadena, ni nada parecido. Me gusta, me hace sonreír desde el corazón.

Hoy me siento más madura, más pausada, y a la vez más viva que nunca. Soy capaz de moverme a mucha velocidad y hacer cosas que nunca hubiera creído.

Hoy soy capaz de mirar por otra persona en vez de por mí misma, y me siento feliz por ello porque ésa otra persona mira más por mí que por él. Es recíproco, y es magia.

Hoy miro el cielo tan azul y sé que puedo volar y tocarlo, y que las nubes, aún en días de lluvia, no son más que pequeñas gotas de agua fresca que brillan al sol.

Hoy soy capaz de hacer reír a la gente, y de abrazarlos, y de pegar un par de cachetadas si lo merecen. Puedo tender una mano invisible a todo el mundo, sin proponérmelo siquiera.

Hoy soy capaz de confiar en los demás y a la vez guardarme un pequeño secreto. Soy capaz de hacerme respetar y querer, y soy capaz de querer a aquellas personas que lo merecen.



No tiene mucho sentido.
A demás, es autobombo, y no me gusta.
Pero hoy estoy muy feliz! Muy feliz!
Sorpresivamente, este último año ha sido completamente perfecto en mi vida...
Y, sobre todo, estos últimos tres meses =)

miércoles, 3 de junio de 2009

los náufragos y el tiempo

Tic-Tac
Creo que he conocido a un náufrago.
Vive cerca de mi isla porque a veces oigo su voz a contraviento, pero no sé lo que dice.
A veces lo veo (o creo verlo) desde mi montañita de arena con su palmera... aunque no sé si era real. Suelo imaginar cosas y creérmelas como si fuera estúpida y paranoica. Quizás es que sí soy un poco estúpida y paranoica.
En fin, estoy yo como para perder el tiempo. Ya tengo bastante con buscar yo una salida de este mar. Que se busque él un barco, no pienso dejar pasar el mío.

Tic-Tac
Parece que mi teoría es cierta: hay un náufrago a lo lejos, los ojos y el oído no me engañaron.
Lo veo allí sentado, esperando. A veces me mira, y me da miedo.
No sé si es hostil, seguramente lo sea. Hay muchos caníbales sueltos por este mar, y la verdad es que no me gustaría volver a toparme con uno de ellos. Ése en concreto parece muerto de hambre... casi como yo. En fin. Para que me abran en canal sobre la arena me basto yo con un cuchillo, no necesito a nadie más, gracias. Prefiero seguir comiendo peces muertos a que me coman a mí. O tirarme a los tiburones cuando me canse de todas estas tonterías, de estar aquí sentada esperando un barco.
Eso es, pensando con la cabeza. Tú sí que sabes, amiga.

Tic-Tac
Veo que se mueve allá a lo lejos.
Últimamente empiezo a entender lo que dice al gritar al viento. Pero parece que hable en otro idioma, y me cuesta entenderlo. Y yo sigo a la mía, no vaya a ser que me esté insultando. Que bastante tengo ya con intentar pescar algo, que bastante tengo ya con sobrevivir aquí sola.
Pero me apetecería tanto algo de compañía...
De eso nada, monada. Es otro caníbal, otro salvaje. De esos que vienen en manada como bestias y te arrancan la carne del hueso y se comen tus órganos, y te chupan la sangre y los restos los venden en el mercado negro. Pasando, pasando. Que yo nos salvé, nos salvé a ambas.
Empiezas a hablar como Gollum... ya has enloquecido.
No tengo hambre, pero tengo el estómago vacío.

Tic-Tac
Hoy he conseguido entender lo que me dice, pero me da miedo hablarle. Parece que se hundió su buque insignia. Casi que mejor me callo y no digo nada.
Débil, débil, débil. Todo lo que odias, lo eres. ¿Es que te importa? ¿Te da curiosidad? Vamos, sólo es un hombre sentado en su isla, uno de tantos. No te fíes de él, no te fíes de nadie... pero parece que él sí sabe lo que dice, sabe de lo que habla. Es como si me conociera. Como si con sus palabras y sus verbos me abriera una brecha en el alma, una herida directa al alma.
Y me escuece, sí. Me escuece. Me echa alcohol y supuro. No dejo de supurar.
¡En manos de un médico has ido a caer!
... ésos son los peores.

Tic-Tac
Hoy he contestado al viento, pero no sé si he debido hacerlo.
Y me ha hablado. Sí, me ha hablado de su navío hundido, me ha descrito el accidente, me ha descrito las bajas y los cadáveres que quedaron. Me como la cabeza, es como si me estuviera describiendo mi propio naufragio. Qué raro, no creí que nadie hubiera sobrevivido a parte de mí.
No tengo ganas de pensar más, me voy a dormir... quizá mañana.
Quizá mañana.

Tic-Tac
Me duelen las heridas. La sal del mar me quema, me abrasa por dentro. Has enloquecido del todo, has... has permitido que te cacen como un conejo. Y empiezas a sentir cómo la cabeza se te va, cómo se despega de los hombros... te duelen los hombros, NOS duelen los hombros.
¡Seguro que ya he empezado a extirparte algo! ¡Para comérselo!
Se te va a comer y va a vender tus restos, va a despedazar tu lengua y a venderla por los rincones.
No creo.
No creo.

Tic-Tac
Tengo sueño, esta noche no he dormido. Y lo peor es que no me importa.
Nos hemos quedado hablando hasta la madrugada. Hasta que el sol se alzó rojo. "Esta noche se ha vertido sangre".
Espero que no sea la mía. Me da miedo morir, me da miedo que me maten. Pero no puedo dejar de hablar, de reír, de... ¿sentir? ¿Sentír qué, imbécil? Sólo es un náufrago sentado en su isla, sólo eso. Nada más que éso.
Pero empiezo a respirar... respirar aire puro.
Aire puro que va a evaporarse en cuanto me saque los pulmones.

Tic-Tac
Hablamos mientras trabajo.
He decidido cortar mi palmera. Cortarme el pelo no, la palmera. Creo que él también se mueve, y eso me alegra y me aterra. Quizás piense hacer lo mismo que yo, quizás piense... no, no. No puedo permitirlo.
Pero cuando pienso en ello sonrío y canto.
Espero que no me oiga, sería embarazoso.
Y una estupidez.

Tic-Tac
Cada hora espero que el viento y la marea me traigan noticias suyas.
A lo mejor estoy siendo inocente y boba. Seguramente. Pero no puedo evitar confiar. No puedo evitar pensar que todo lo que me ha contado es verdadero. No puedo evitar rechazar la idea de que vaya a comerme. No me va a comer.
La palmera casi ha caído. Espero que sirva de algo, porque si no me quedaré sin sombra y el sol me achicharrará.
Y el verano se acerca.
A lo mejor me estoy arriesgando demasiado.
He acabado mi barca, y parece que él ha acabado la suya.

Tic-Tac
Se acerca, se acerca.
Va a besarme, o quizás es el primer mordisco. Tengo miedo, pero no voy a huir. Cierro los ojos. A lo lejos suena un laúd. ¿Un laúd? Parece que también lo ha hecho con madera se su isla. Sigo apretando los párpados muy fuerte, no quiero ver nada... y entonces lo siento.
Siento cómo su mano palpita sobre mi mejilla, y espero.
No pasa nada.
Abro los ojos lentamente, y me pierdo. Me pierdo en la luz más oscura que haya visto jamás, que haya sentido jamás. Es luz herida. Es como tú. De repente siento el deseo de susurrar palabras de consuelo en su oído, palabras de eternidad o simplemente de amor. Parece que también sangra.
Ya no tengo miedo, algo en mi interior sonríe. ¿Qué me ocurre? ¿Cuándo has nacido ahí dentro?
Me acerco más, y rodeo su espalda con mis brazos. Apoyo la cabeza en su pecho. Palpitas. Palpito.
Yo... creo... creo que ahora vemos el barco en el horizonte.
Vámonos a casa.
Juntos.

Las historias no han de ser reales para ser ciertas