Me he hecho fuerte estos últimos años.
Me he dado cuenta mientras leía las entradas antiguas. Las leo y me pregunto cómo fui tan cobarde. ¡Pero si era deprimente! Recuerdo que todo el día me lo pasaba fingiendo ser otra persona, riéndome de cosas que ni siquiera me hacían gracia, y engañando a los demás y a mí misma. ¿Todo para qué? Para acabar donde estaba, enfangada en el mismo pantano podrido de siempre y con el lodo hasta el cuello. ¡Ah! ¡Y callada! ¡Y fingiendo ser feliz excepto cuando me ponía delante del ordenador y me ponía a llorar mientras tecleaba! Jajaja, es que lo pienso y me río de mí misma, me río de todos los que son así, y tengo la certeza de que aquello está muy lejos.
En fin... Esos años me hacían falta. Me hacían falta dos buenas tortas para espabilarme, para sacarme de ése mundo de fantasía que creía que era real. Para darme cuenta de todo. Y soy infinitamente más fuerte, infinitamente más alegre e infinitamente más persona. Estoy bien.
Estoy muy bien.
Hoy soy una persona bastante orgullosa, creo que segura de mí misma. Me respeto (excepto en algunas ocasiones) y soy selectiva con los demás y conmigo.
Hoy entiendo lo que es realmente ser feliz. También que el amor de verdad no duele ni aprieta, ni encadena, ni nada parecido. Me gusta, me hace sonreír desde el corazón.
Hoy me siento más madura, más pausada, y a la vez más viva que nunca. Soy capaz de moverme a mucha velocidad y hacer cosas que nunca hubiera creído.
Hoy soy capaz de mirar por otra persona en vez de por mí misma, y me siento feliz por ello porque ésa otra persona mira más por mí que por él. Es recíproco, y es magia.
Hoy miro el cielo tan azul y sé que puedo volar y tocarlo, y que las nubes, aún en días de lluvia, no son más que pequeñas gotas de agua fresca que brillan al sol.
Hoy soy capaz de hacer reír a la gente, y de abrazarlos, y de pegar un par de cachetadas si lo merecen. Puedo tender una mano invisible a todo el mundo, sin proponérmelo siquiera.
Hoy soy capaz de confiar en los demás y a la vez guardarme un pequeño secreto. Soy capaz de hacerme respetar y querer, y soy capaz de querer a aquellas personas que lo merecen.
No tiene mucho sentido.
A demás, es autobombo, y no me gusta.
Pero hoy estoy muy feliz! Muy feliz!
Sorpresivamente, este último año ha sido completamente perfecto en mi vida...
Y, sobre todo, estos últimos tres meses =)
jueves, 18 de junio de 2009
me he hecho más fuerte
Paranoia de Beuxy a las 8:20
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios! =D:
Es realmente cierto...
Supongo que yo también fingí ser otra persona... pero al final se acaba forjando la personalidad.
Como dices, sé que es la felicidad.
Aunque para saber que es realmente la felicidad hay que haberla perdido...
Pero sólo durante un tiempo.
Mis antiguas tristezas ya han caído en el olvido... y me siento vivo y feliz, tal y como tu escribes.
Me alegra ver que compartimos sentimientos, y esta vez para bien :)
Me ha gustado mucho tu entrada, sigue así =)
Publicar un comentario